1966

EFEMÉRIDE CON NOMBRE

Por SERGIO MONSALVO C.

BXXI-1966 FOTO 1

Escucha y/o descarga el Podcast: 

 

Hace cincuenta años tres hitos inscribieron por primera vez su nombre en la historia de la música para quedarse, finalmente, como memorabilia de la década. Una efeméride digna de recordarse.

La bahía de San Francisco, en California, a mediados de la década de los sesenta florecía como un utópico edén juvenil y bohemio. Aquella ciudad ya tenía fama de albergar a marginados voluntarios, que rechazaban los convencionalismos de una vida integrada al american way of life.

Otra forma de contracultura comenzó a permear esa urbe arropada de poesía beat, agitación estudiantil pro derechos civiles y políticos, experimentación con drogas de todo tipo, desde la marihuana hasta el LSD, el rock psicodélico producto de ello y la inmigración constante de gente joven desarraigada, procedente de todos los rincones de la tierra del Tío Sam, quienes empezaron a crear un mundo underground diferente y único.

BXXI-1966 FOTO 2

Quienes daban vida a todo ello eran los jóvenes hippies que fomentaban la convivencia y el arte en completa libertad, disertaban contra la guerra y a favor de hacer el amor.

Y los grupos que comenzaban sus carreras eran, Grateful Dead, The Warlocks, Charlatans, Country Joe and the Fish, New Riders of the Purple Sage, Quicksilver Messenger service y Jefferson Airplane, entre otros. Emergía una nueva mitología inmersa en un Shan-gri-la generalizado.

Jefferson Airplane habitaba una casa victoriana al sur de la ciudad cerca de High-Ashbury, el crucero de culturas, religiones, nacionalidades, clases sociales y emblema de un ambiente heterogéneo y tolerante. En dicha casa, vivían en comunidad los músicos del grupo: Marty Balin (guitarra y voz), Jorma Kaukonen (guitarra y voz), Grace Slick (teclados y voz principal), Paul Kantner (guitarra), Jack Casady (bajo) y Spencer Dryden (batería y percusiones). Tras fundarse en 1966 se alzó sobre el ancho cielo artístico de la ciudad y acumuló seguidores.

BXXI-1966 FOTO 3

La música que interpretaba era una combinación de folk rock y psicodelia, marcada sin duda alguna por el ácido lisérgico y los aires del flower power que se respiraban en la costa oeste de los Estados Unidos. Todos buenos instrumentistas y con bagaje en diversos géneros y lecturas. Eso los elevaba por encima de otras bandas más improvisadas y sin brújula.

Sin embargo, quien brillaba sobre los demás era Grace Slick, que había sustituido a la anterior cantante Signe Anderson. Slick era luminosa. Una belleza a la moda, talentosa y fría. Una exmodelo de penetrante voz de soprano que usaba las drogas psicodélicas que servían para “expandir la mente”. Estaba involucrada en el misticismo orientalista y sus lecturas propiciaban las alucinantes metáforas presentadas en las canciones del grupo.

La evocación por parte de Grace al frente del Jefferson Airplane de una nueva comunidad equivalía a un llamado para crear el Edén Occidental y su vestuario, con su grafía psicodélica y plena de simbolismo compuesto por estrellas, barras y colores vivos, lo usaba con resuelta convicción. Dominaba visualmente al grupo y también a la forma de interpretación.

BXXI-1966 FOTO 4

Otro grupo clave en el hippismo californiano de mediados de aquella década fue el formado por cuatro grandes vocalistas y un gran compositor llamado John Phillips. El cuarteto se integró a finales de 1963 con el folk como insignia y estaba compuesto por el mencionado Phillips, Michelle Gillian (que luego se apellidaría Phillips al casarse con John), Cass Elliot (más conocida como Mama Cass) y el canadiense Dennis Doherty.

El grupo, con el provisorio nombre de The Magic Circle, se asentó en California donde después de pasar por varios clubes consiguieron firmar un contrato discográfico. El hecho, aunado a que por aquellos días tenían en mente cambiar de apelativo, los llevó a quedarse con el de The Mamas & The Papas, producto del slang de aquellos días que señalaba a las jóvenes como “mamas” y ellos por extensión se denominaron “papas”.

Con él, editan el que sería su primer sencillo, un himno generacional y su tarjeta de identificación: “California Dreamin’”, que llegaría a los primeros lugares de las listas del Billboard, además de romper la tradición estadounidense de conjuntos que eran exclusivamente de hombres o de mujeres. La canción (con una instrumentación espléndida y unas hermosas armonías vocales, adornadas con una reverberación incipiente), se convertiría en una pequeña alegoría del hippisimo, que por entonces comenzaba a florecer.

Con su siguiente single, “Monday Monday”, el grupo conquistó el número uno de popularidad. Esta canción sería otra muestra del quehacer compositivo de Phillips y de la calidad interpretativa del grupo. En ese mismo año publicaron su primer álbum, If You Can’t Belive Your Ears, una colección de sus éxitos y otras joyitas a destacar.

El cuarteto no trascendió los sesenta. Se desintegró por cuestiones y enredos amorosos entre sus integrantes. Sus voces aún perduran en el tiempo.

Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, en Inglaterra, aparecía la primera obra representativa de Donovan, Sunshine Superman, un gran LP (que quizá sea el primero en transitar por la vía psicodélica) y que contaba con la guitarra de Jimmy Page (en su tarea de músico de sesión) en varios temas (sin olvidar la esencial participación de Eric Ford) y con los teclados del arreglista John Cameron.

BXXI-1966 FOTO 5

Donovan había transitado en un par de años de bardo folk con influencia dylaniana a cantautor lisérgico de incisión hippie y espiritual, y a compositor de exquisito tacto para la bella melodía en ejecuciones de elevada expresividad emocional. Ello lo erigió como uno de los grandes personajes del folk-rock y la psicodelia británica de los años sesenta. Década en la que quedó atrapado su estilo y concepto musical.

Para conseguir el cambio de sonido contó con la colaboración del afamado productor Mickie Most y del arreglista John Cameron, quien ensanchó su universo folk con piezas pop de entramado hippie-psicodélico, afianzando su propia personalidad tanto en la faceta vocal como en la compositiva.

El estilo musical de Donovan así como su apariencia física le dieron la posibilidad de ser promovido como la versión inglesa de Bob Dylan. Este hecho fue bastante criticado, pero también le dio la posibilidad de acercase a los medios de comunicación y así hacerse más conocido.

BXXI-1966 FOTO 6

En el álbum se podían encontrar temas como “Season of the witch” “The fat angel, “Trip”, “Celeste”, “Guinevere” o el single homónimo del título, asimismo ese año el cantautor publicó otro de sus imprescindibles trabajos, “Mellow Yellow”.

Estos tres nombres significaron parte de una transición, de un cambio en los parámetros compositivos, que usó la alteración de los sentidos como herramienta del arte.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.