552. Bob Dylan 80-11: El vago

Por Sergio Monsalvo C.

(“LOVE SICK”)

Hoy estás abatido, bajo el cielo de agosto”, había escrito Federico García Lorca, y es como si hubiera presentido al Bob de tal momento, mientras éste sale del hotel ubicado frente al océano y se encamina, sin brújula, hacia el oriente. Errabundo el buen Bob, vestido de cualquier manera para afrontar el clima: Pants negros, botas para la lluvia y una arrugada capa impermeable.

Como siempre, desde que recordaba, salía a dar un paseo por el lugar al que acabara de llegar con la Never Ending Tour. ¿Para qué? Para estirar las piernas, para atrapar el espacio y el tiempo. Caminaba, pues, al inicio de este mes en que suele empezarse a sentir el frío.

Hoy tenía, además, un dolor marcado. Necesitaba caminar y se internó por una localidad costera de New Jersey, entre un poco de bruma y la lluvia persistente.

Estoy caminando /

por calles que están muertas. /

Caminando /

contigo en mi cabeza…

Tal clima le recordó cuando había estado en Liverpool, una noche semejante, buscando la casa donde había nacido John Lennon. O aquella otra en que había hecho algo semejante con la de Neil Young, en Canadá.

Caminaba, pues, y volteaba de vez en cuando para ver si había llegado en esta ocasión al lugar donde Bruce Springsteen había compuesto Born to Run, el álbum que más le gustaba de él. Pero sabía que era sólo un pretexto para distraer el dolor, ese dolor que no se iba con nada, al que trataba de ubicar en la cabeza, tal vez; en el corazón, quizá; en el estómago, sí y no.

Mis pies están cansados

Mi cerebro está muy conectado

Y las nubes lloran…

En realidad, el dolor estaba en todas partes de su cuerpo. Se movía a su propia discreción el maldito, quizá sonriendo, quizá planeando nuevos ataques. Y entonces Bob volteaba hacia alguna edificación en busca de refugio mental, de un placebo temporal. A derecha e izquierda esperando algún guiño, una señal de reposo. Pero nada.

(En la pieza “Love Sick”, Bob Dylan lleva a cabo una particular disertación sobre dicho sentimiento –estar enfermo de amor–. Anteponiendo siempre su proclama a través de la poesía: Un idioma que invita a perseguir la emoción y la reflexión y el cual siempre se decantará por el lado amoroso.

Con esta obra el autor no reclama una adhesión inmediata ni un flechazo al primer pálpito. Por el contrario, prefiere desplegar una sostenida confesión dolorosa a través de la melodía que compone la obra para construir la “enfermedad” paso a paso. Una llamada limerencia por los médicos. La obsesión de ser amado, muy relacionada con el enamoramiento, cuyas características hacen que se convierta en sufrimiento.)

Estoy enfermo de amor…

De repente aparecieron las luces de aquella patrulla y un breve toque de sirena. Corto pero amenazador. Volteó en el mismo momento en que un uniforme descendía del auto. “¡Hey!, ¿qué anda haciendo por aquí?”, preguntó la joven oficial. “Busco una casa”, dijo Bob.

Los habitantes de la zona lo habían denunciado. Lo habían descrito como “un viejo sospechoso, desaliñado y sin rasurar”. La oficial lo describió a su sargento como un homeless. “¿Qué hace en Long Branch?”, probó de otra manera la policía. “Busco alguna casa que esté a la venta”, explicó Bob.

“¿Cómo se llama?”: “Soy Bob Dylan”, contestó. “No lo creo”, dijo la agente. En la cabeza de él apareció la certeza. Nunca le iban a creer que andaba paseando (¿de noche, con este clima?); como tampoco le creerían que andaba de gira junto con Willie Nelson y John “Cougar” Mellencamp.

“¿Dónde vive?”: “Me alojo en un hotel frente al océano, ahí están estacionados los camiones”. No le creían. Como tampoco le hubieran creído que estaba celebrando el día de la independencia de Suiza; como tampoco le iban a creer que tenía fiebre, una fiebre interna, dolorosa e intensa y que había salido a ver si la lluvia se la podía bajar, curarla o refrescarlo.

Escucha a alguien decir una mentira

Escucha el grito lejano de alguien

Estoy enfermo de amor…

No le creyeron que fuera Bob Dylan y lo detuvieron. “Soy Bob Dylan”, repitió. “No se le parece”. No tenía identificación alguna, así que tampoco eso ayudó. Lo que sabían es que era un homeless sospechoso. No estaban seguros de que fuera peligroso, pero los residentes del lugar así lo creían. Lo subieron a la patrulla.

Lo llevaron por la costa en busca del hotel en que decía se alojaba. Dentro de la patrulla miró las luces de la ciudad y el mar y sintió aumentar la fiebre. Sí hubo un estacionamiento con camiones estacionados, y sí hubo un hotel y gente que lo reconoció e increpó a los policías. “No se le parece. Hemos visto sus fotografías y no, no es él”, argumentaron.

Estoy en medio de todo

Estoy enfermo

Estoy enamorado…

Lo soltaron, pero sin creerle del todo. Era sospechoso de vagancia, de pasear a su aire, de ir pensando, de padecer un sentimiento, de vestir de aquella manera. Era sospechoso ante la gente, era sospechoso ante la autoridad. Era sospechoso. Punto.

Kenneth Rexroth lo había intuido. Supo de antemano la suerte que la sociedad le reserva al poeta. “El estado y la condición del poeta revela, sin lugar a dudas, el verdadero estado de la vitalidad de un pueblo”.

Henry Miller había escrito a su vez: “Lo que evidentemente falta en este país y de cuya carencia ni siquiera estamos conscientes, es el soñador, el loco inspirado…Con siniestro regocijo hurgan, cuando llega el momento de cavarle una fosa: la inadaptación del solitario, el único rebelde de una sociedad putrefacta”.

Efectivamente, el estado y condición de un poeta revela la vitalidad, o falta de ella, de un pueblo.

Escucho el tic tac del reloj

Estoy enamorado

A veces el silencio puede ser

Como un trueno…

“Ese no es Bob Dylan”, dijo el sargento. “Sí lo soy, pensó Bob, y estoy enfermo de amor. Estoy marcado”. El joven Werther sí le hubiera creído. También César Vallejo: “Te escondiste una noche de agosto, al alborear; pero en vez de ocultarte riendo, estabas triste”.

A veces pienso en ti y me cuestiono

Desearía no haberte conocido

Estoy tratando de olvidarte

Simplemente no sé qué hacer

Daría cualquier cosa por estar contigo…

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