760. Fusión: La absorción del mundo

Por Sergio Monsalvo C.

Todo ingrediente cultural es el resultado de una dinámica social específica y responde a necesidades colectivas. Necesidades de creación y recreación, de conocimiento de las herencias acumuladas por generaciones anteriores y de un conjunto de elementos dinámicos que pueden ser transferidos, reinterpretados y enriquecidos.

Así, hoy en día se oye hablar con frecuencia de la difusión de una cultura global o universal, en la que la humanidad entera participa de manera creciente con su cúmulo de valores. El jazz es parte destacada de todo ello. Y así lo han entendido sus intérpretes de cada época.

El elemento primordial para la génesis del jazz fue el encuentro de diversas culturas, su crisol fundamental. Tal fenómeno no ha dejado de ser importante a lo largo de la historia del género, y el futuro no predice otra circunstancia. Al contrario, fortalece esa simiente con nuevas corrientes y manifestaciones musicales tanto globales como regionales.

El jazz es el género musical que más estilos ha absorbido a lo largo de su historia. Y sus músicos creadores tienen la ventaja de abrevar en fuentes de una larga tradición, dotadas de caracteres propicios que a ellos les ha correspondido universalizar.

TANGO

Allá en los albores esteparios, bajo la fría mirada de los cantantes de milongas en las que no había segunda sin primera, el tango comenzó como una orgiástica diablura; hoy, a la postre, es una manera de caminar en la música.

Astor Piazzolla tuvo definitivamente que ver con ello. A través de los diversos medios utilizados por este artista —instrumentos, estructuras, técnicas— se vio un nuevo acontecer en dicha música que otorgó su impronta a la expresión, y condicionó la intuición creadora de muchos instrumentistas subsiguientes.

Piazzolla aportó al tango influencias diversas como el jazz, el clasicismo contemporáneo y la ópera italiana, los destiló para crear el “nuevo tango”. La música de este compositor entonaba una canción más urgente y radical.

Los nuevos grupos procedentes de distintos lugares del planeta, Tango Crash, Tanghetto, Tango Orkestret, Electrocutango, Piazzolla Remixed (reunión de varios intérpretes internacionales, de Koop a 4Hero), Otros Aires y el connotado Gotan Project, entre otros, son herederos de tal influencia musical. Pero también tienen la consigna de agrandar su monto y de enriquecerlo.

Esos proyectos marchan en la búsqueda de nuevos rumbos para el tango. Se benefician, por una parte, del legado ofrecido por Piazzolla, así como de un rico filón que sacó a la superficie el Gato Barbieri con su acercamiento al free jazz, pero a éstos le adicionan su capacidad creadora para inventar estructuras (sampleos, remixes, folktrónica) y combinar timbres y recursos acústicos y electrónicos, con todas las herramientas que el presente les proporciona para lanzar su propia experiencia tanguera, que la tienen y mucha.

BOSSA NOVA

El poeta Vinicius De Moraes mantuvo un contacto estrecho con la vida literaria y escénica de Río de Janeiro desde fines de los años cincuenta. Cuando conoció a Joao Gilberto, a Tom Jobim, a Carlos Lira y Baden Powell. Con ellos afirmó una nueva línea musical. Con algunos creó letras de canciones con gran maestría en el manejo del verso.

Como aquella tarde en que a él y Jobim una imagen surgida de la playa cercana los inflamó con su luz. Hicieron entonces el retrato magnífico, sutil, sonoro, de la sensualidad. Ese retrato sería llevado a Nueva York para una exposición en unos estudios musicales, según le comentó Joao, quien junto con su esposa, Astrud, le informaron del motivo de su viaje. “Nuestra bossa viaja Vini, la bossa viaja”.

Joao Gilberto fue piedra fundamental para un nuevo ritmo. Las otras: la lírica de Vinicius de Moraes y las orquestaciones y composiciones de Tom Jobim. Con Joao se oyó por primera vez la marcación diferente de la guitarra. El término “bossa nova”, usado genéricamente como “forma nueva”, pasó a representar un tipo especial de música.

El otro elemento que formaba parte muy importante de esta bossa nova era el jazz estadounidense. Era una música muy elaborada donde los músicos tenían que demostrar sus virtudes musicales, y como en aquella época no había una música brasileña que se identificara con la presente generación ésta adoptó entonces al jazz como su música.

El recién surgido estilo innovaba de manera muy vigorosa todos los planos: la estructura rítmica, el modo de tocar el instrumento, la dicción, el fraseado melódico, en fin, muchas cosas, pero sobre todo la lírica. La voz interpretada en tal forma derramaba emoción con un fluido muy relajado, próximo al lenguaje cotidiano, al de la conversación. La bossa nova viajó y ya nunca dejaría de hacerlo.

NORDUB

El trompetista noruego Nils Petter Molvaer desencadenó una revolución musical con la fusión del jazz con la electrónica, con ello contribuyó de manera decisiva a divulgar experimentos revolucionarios en este sentido. “La intención de cada revolución artística deber ser ésa como principio básico”, dijo Molvaer para explicar la suya.

Tiene ideas estéticas claras y con mano certera elige a sus colaboradores para sus distintos proyectos: todos artistas que han complementado su lenguaje y le han aportado otros universos. Al fin de la segunda década del siglo XXI les tocó a. Sly Dunban (batería) y Robbie Shakespeare (bajo) hacer lo propio. Fue una dupla rítmica que elevó desde los años setenta el uso del dub a la calidad de ciencia sonora.

El dub implica agregar toda clase de elementos ambientales, para crear una atmósfera determinada. Su sonido se caracteriza, por su atmósfera distendida, a la que le agregan variadas dimensiones del ritmo.

Esta sección rítmica, junto a Molvaer unió esfuerzos en uno de los experimentos más inspiradores y trepidantes de los últimos años, para crear Nordub (título y movimiento: dub nórdico). Un proyecto que dejará huella.

DEL-JAZZ

Si en su reciente historia los alemanes habían creado el jazz de cámara, donde lo clásico y lo acústico se definían en relación con el silencio y participaban de la calidad de éste (con el Third Stream de Günther Schuller), ahora se han conectado, definido su estilo en relación al sonido y participado de la calidad de éste vía las facetas acústicas o electrónicas.

El grupo que mejor representa esta última faceta es De-Phazz. Y lo hace con distintas capas: una, que puede ser el bebop reanimado vía intravenosa con el hiphop que se convierte en acid jazz; otra, una solución del cool de Miles Davis aderezado con éxtasis y beats del house para volverse e-jazz; y éste, interpretado en su corriente más identificable: downtempo-electro-lounge o, más sintetizado: del-jazz.

En la actualidad, el del-jazz es una variación del house que se diferencia del chillout principalmente porque que es sobre todo bailable y está compuesto con sucesiones armónicas de jazz.

El conocimiento de estilos musicales como el tango, la bossa nova, el dub o el del-jazz, por ejemplo, son producto de la fusión, más genuina. Todos apuntan en la misma dirección, buscan el mismo objetivo: el arte. Y su música presenta todas las condiciones para la permanencia en el porvenir.

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