El r&r de hoy es una extensión cultural, un organismo vivo que sigue desarrollándose genuinamente con una nueva identidad interpretativa.
El r&r de hoy es una extensión cultural, un organismo vivo que sigue desarrollándose genuinamente con una nueva identidad interpretativa.
En los años cero la fantasía sobre ‘lo diferente’ (fuera cultural, social o digital), en el campo del rock, se combatió con la autenticidad.
La música de fin de siglo, el rock y derivados, no fue un fenómeno meramente sonoro. Implicó el final de un trayecto llamado posmodernidad.
En los ochenta el mundo se siguió moviendo rápida y sorprendentemente y el rock tuvo mucho que ver, apoyando causas humanas y libertarias.
El rock, como todo arte, exhorta a la insurrección como expresión de una realidad, como un reflejo. Con el punk lo hizo en los años setenta.